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martes, 22 de diciembre de 2009

DICIEMBRE ¡ NAVIDAD !



Diciembre es tiempo de alegría, de luces, de árboles decorados con cintas y con bolas brillantes, con regalos que nos hablan de la Navidad. Pero Navidad no es palabra mágica que nos entusiasma por todo esto.

Diciembre es tiempo de alegría, de celebraciones especiales, porque nos conduce a la NAVIDAD, que es, es recordar y celebrar, con convicción, que el ángel dijo a los Pastores: “Os anuncio una gran alegría: hoy os ha nacido el Salvador del mundo” ¡Aleluya!





En Navidad la bella imagen de María, la “bendita entre todas las mujeres”, como le dijo su prima Isabel, se convierte en la Virgen de la Navidad, la Madre de Jesús, el anunciado, el Mesías, el Salvador

Felicitemos a María con las palabras de Isabel:

“Bendita tú, María, entre las mujeres,
Y bendito el fruto de tu vientre….
…Feliz tú, que creíste
Que se cumplirían todas las cosas
Que fueron dichas de parte del Señor….”.

Maravilloso que nos encontremos reflexionando y celebrando, o próximos a celebrar, la NAVIDAD. Navidad debe ser la fiesta del corazón, la fiesta del Amor, de la Verdad, de la Luz y de la Vida. Y es una fiesta, porque Navidad es celebrar la presencia del Mesías, el Redentor anunciado, en nuestro mundo. Por ello Navidad reúne la familia alrededor del Pesebre, del árbol de Navidad, en un ambiente de alegría, de villancicos, de regalos, de tantos símbolos o signos de esta presencia de Jesús, el Verbo de Dios hecho hombre.

En 2009 Navidad comenzó con la preparación que tuvimos especialmente desde el 29 de Noviembre cuando iniciamos el Adviento o Espera del Mesías, del Niño Dios. “Durante el Adviento, la Liturgia, empapada de constantes alusiones a la espera gozosa del Mesías, nos ayuda a comprender en plenitud el valor y el significado del misterio de la Navidad". (Juan Pablo II).

El 25 de diciembre es la fecha que la Iglesia católica tiene para celebrar con solemnidad el encuentro de Dios con el hombre, persona humana concreta, razón por la que dice en su liturgia, “El que era la Palabra substancial del Padre, engendrado antes del tiempo, hoy se ha anonadado a Sí mismo, haciéndose humano, carne, por nosotros”.
Navidad es la fiesta de este Amor infinito e inconmensurable de Dios y por ello tanta alegría, tanto espíritu festivo. Leamos e interioricemos, para hacer vida, esta dedicación de Navidad:

¡N A V I D A D!


NAVIDAD es el milagro de amor
De un Dios que es infinito
Y se hace niño indefenso.

NAVIDAD es el encuentro
Entre lo inmenso y lo pequeño,
Entre el Omnipotente y la debilidad.

NAVIDAD es creer en la vida
Porque Dios ha apostado por ella.
Es acoger al Dios que nace
Y cuidarle en los más pobres.

NAVIDAD es ver, y oír, y tocar
Al Dios eterno que se hace carne
Que quiere llamarse, - ¡y ejercer!-
Emmanuel, Dios con nosotros.

NAVIDAD es alegrarse
Y asociarse a aquel cantar
”¡Gloria a Dios en el cielo
Y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad,
A los que ama el Señor!”

Tomado de “Nace Jesús”,
Edit. Católica “Sin Fronteras”, p.87

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